La turmalina negra es la variedad de turmalina más abundante, suele llamarse turmalina chorlo cuando sus cristales son duros y compactos, y turmalina catedral cuando los cristales son menos duros y compactos.
Se considera una piedra de referencia para la limpieza, la protección y la transformación. Absorbe las energías densas y las dirige hacia la tierra para ser transmutadas. Se recomienda utilizarla en su forma natural de cristalización y en posición vertical.
Sea cual sea la dolencia del cuerpo físico, ayuda a regenerarlo y equilibrarlo a nivel energético.
Propiedades:
Escudo protector contra la negatividad ajena y la propia.
La turmalina limpia, purifica y transforma la energía densa en una más ligera a la vez que limpia y equilibra todos los chakras.
Las varas de turmalina natural son útiles para la sanación: limpian el aura, retiran bloqueos, dispersan energías negativas y equilibran y conectan los chacras y meridianos.
Psicológicamente, ayuda a comprenderse a uno mismo y a los demás, fomentando confianza y reduciendo el miedo.
Físicamente, te libera de tensiones y equilibra las energías masculina-femenina dentro del cuerpo.