La manteca de Karité, importada del África, es extraída de la nuez de un árbol conocido con el nombre de "el árbol mágico de las mil virtudes" o "árbol que rejuvenece".
Es un producto 100% puro, natural y sin aditivos, y se desodoriza siguiendo los estándares de la transformación ecológica. La manteca de Karité, procedente de Burkina Faso, es recolectada y transformada en sus primeras fases por mujeres que encuentran así la oportunidad de mantener a sus familias.
La manteca de karité es un regenerador celular rico en ácidos grasos insaturados y vitaminas A, D, E, F. Es una excelente fuente de propiedades para el cuidado de la piel seca y dañada. Su uso regular favorece la formación del tejido de la epidermis y aporta una hidratación profunda a la piel.
Entre sus muchas propiedades encontramos:
- Acción revitalizante, hidratante y calmante de la piel.
- Nutritiva después de la exposición solar.
- Embellece y suaviza los cabellos y el cuero cabelludo.
- Calma la piel después del afeitado.
- Ideal para el cuidado de la delicada y frágil piel de los bebés
- Regenera y suaviza manos, pies, rodillas, codos, labios: secos y agrietados.
- Puede utilizarse incluso en pieles con acné, ya que no es comedogénica (no produce granitos).
- Especialmente indicado en el tratamiento contra la deshidratación, las irritaciones y la descamación de la piel.
- Muy adecuado para tratar arrugas, estrías y zonas secas.
- Es empleado habitualmente, y con sorprendentes resultados, como alternativa natural a la cortisona, en casos de dermatitis atópica o eczema, incluso en los más pequeños de la casa.
- El Karite Africano no contiene perfume y es ideal para las pieles sensibles como las del bebé y las pieles reactivas y atópicas.
- En masajes corporales proporciona una sensación de bienestar y relajación inmediata, pudiéndose mezclar con diferentes aceites esenciales.
Modo de empleo:
Debido a que es sólida a temperatura ambiente, debemos calentarla un poco en la palma de nuestra mano o al baño Maria para aplicarla con facilidad.
Puedes mezclarla con aceites vegetales y por qué no, con aceites esenciales. Conseguiremos lociones muy nutritivas e hidratantes.
Para la piel: usar en vez de la crema, aplicar 2 veces por día, después de haber calentado una cantidad similar a una avellana en la palma de la mano.
Para el cabello: utilizar 1 o 2 horas antes del champú. Hacer un masaje con una cantidad de producto similar al de una avellana insistiendo bien en las puntas y dejar actuar.
Composición: La manteca de karité tiene un contenido alto en ácidos grasos insaturados (30% ácido esteárico, 40% ácido oleico, 10% ácido linoleico) y 20% en ácido graso saturado, el ácido palmítico.
INCI: Butyrospermum parkii ecológico (aval CAAE).
Tarro 100ml.