Arcilla blanca en polvo finamente molida, considerada la más suave de todas las arcillas.
Por su capacidad hidratante es especialmente adecuada para pieles secas y sensibles. Al no ser alergénica es idónea para el cuidado de la delicada piel del bebe, utilizándose como talco.
Descongestiona y calma la piel, por lo que también es apta para pieles irritadas. Antiséptica, cicatrizante, elimina impurezas y toxinas.
La arcilla proviene de Francia.
Modo de empleo:
Preparar la pasta de arcilla en un recipiente que no sea de metal ni de plástico.
Echar primero el agua. Añadir la arcilla y dejar que se empape hasta formar una pasta un poco consistente. No remover.
Dar una vuelta a la masa con una espátula de madera para terminar de dar la consistencia adecuada.