Condimento básico de la gastronomía mediterránea que se utiliza para aromatizar platos y guisos. Se emplean las hojas secas desecadas con propiedades digestivas y expectorantes.
Dos de sus componentes, el cineol y el eugenol, son los que le otorgan al laurel su propiedad principal: facilitar las digestiones, así como prevenir la acidez y reducir los gases.
Estos mismos principios activos también tienen la propiedad de mejorar y estimular el apetito.
Tiene efectos bactericidas, antisépticos, expectorantes y antiinflamatorios, por lo que está recomendado para las afecciones del aparato respiratorio como, por ejemplo, gripe, faringitis o bronquitis.
En cocina es muy utilizado como corrector del sabor, para facilitar la cocción de legumbres.