Raspador de acero inoxidable para la limpieza de la parte superior de la lengua, eliminando bacterias y células muertas depositadas en ella.
La higiene bucal empieza por la Lengua
¿Por qué es importante limpiarse la lengua diariamente?
La cavidad bucal retiene grandes cantidades de bacterias y microbios (más de 300). La áspera capa blanca que recubre la lengua está impregnada de una mezcla de saliva, células muertas, mucosa, gérmenes, microbios, glóbulos blancos muertos, bacterias, virus y hongos, creados por la acumulación de alimentos en sus poros y la acción de la saliva y la mucosa.
Limpiarse los dientes sin limpiarse la lengua, resulta una higiene bucal incompleta. Este objeto ayuda a conservar una perfecta higiene bucal.
Modo de empleo:
Es muy fácil de utilizar, raspando la lengua de forma suave para extraer las partículas retenidas en su superficie.
Preferentemente, realizar el raspado de la lengua antes del cepillado de los dientes, así se obtiene una limpieza más completa y eficaz.
Efectos:
Reduce el mal aliento y el mar sabor de boca.
Mantenimiento:
Lavarlo con agua después de cada uso para eliminar cualquier resto que pudiera haberse quedado adherido.