La melaza, también llamada miel de caña, se obtiene de la caña de azúcar mediante su molienda utilizando unos rodillos o mazas que la comprimen fuertemente, obteniendo un jugo que luego se cocina a fuego directo para evaporar el agua y lograr que se concentre.
El producto final tiene una textura parecida a la miel de abeja y de sabor muy agradable que a muchas personas les recuerda el regaliz.
Propiedades:
La miel o melaza de caña, cuanto más oscura sea, más sabor y nutrientes tendrá.
Tiene cantidades importantes de vitaminas y minerales, es muy rico en vitaminas del grupo B (a excepción de B1).
Contiene hierro, cobre y magnesio, por lo que es muy recomendada en personas anémicas, asténicas, tras el parto o cualquier convalecencia.
Cuenta con propiedades laxantes, funciona como suavizante natural de heces, además, de mejorar y regular el tránsito intestinal
Se utiliza como endulzante de tés, infusiones o jugos. Hay que tener en cuenta que, al igual que la miel, su sabor es intenso y hay que poner poquita para que no predomine más su sabor que el del jugo o infusión. No es adapta para diabéticos por su riqueza en azúcares simples.