Las semillas de rudraksha (literalmente "ojos de Dios") vienen del árbol sagrado del mismo nombre que sólo crece en el Himalaya.
En la India se considera que la semilla Rudraksha se originó de las lágrimas del dios Shiva o Rudra. Según se cree, el dios Shiva, con la volunntad de ayudar a las personas, dejó caer sus lágrimas en la tierra y de allí nació un árbol, por medio de cuyas semillas, llamadas Rudraksha, Shiva concede sus bendiciones.